martes, 14 de agosto de 2012

Bahamonde (Taltal, 17 de abril de 1910 - Antofagasta, 30 de noviembre de 1979) fue un escritor y profesor chileno.
Hijo de Antonio Bahamonde López, profesor, y doña «Amelia»., vivió en Taltal hasta su 2º año de humanidades. Después, se trasladó a Santiago y terminó la secundaria en el Instituto Nacional Barros Arana, donde destaca como dirigente estudiantil, ayudante en la biblioteca, el deportivo y el ateneo. Luego, continúa con su vocación por las letras e ingresa al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile a estudiar Pedagogía en Castellano y Filosofía. Paralelamente, hizo clases en el Instituto Federico Hansen.
Bahamonde en 1934 comienza a trabajar en el «Liceo de Hombres de Antofagasta». dictando las asignaturas de Castellano y Filosofía. Estando dedicado a sus escritos. Inicialmente escribía poesía, obteniendo un certamen Municipal (1943) que se publicarían en “Tres cuentos del Norte” con las obras de los demás ganadores “El cara’e picante”, de Bahamonde, “La Justicia” (A. Ramírez B.) y “Los 60 pesos de Lucho Rivera” (M. Durán Díaz).
Su primer libro publicado es “Pampa Volcada” (1945) Obra rica en tipos humanos del mundo salitrero, que contiene tres cuentos y formó parte de la Colección La Honda, serie que reunió a casi todos los escritores de la generación del 38. Su siguiente publicación es “De cuán lejos viene el tiempo” (1951). que contiene el cuento “Toda la Pampa es un solo camino”, considerado como el mejor relato histórico de Bahamonde.
Luego de 20 años de «docencia»., a sus 43 años (1054), asumió la Rectoría en reemplazo de don Santiago Seguel. Ser director del Liceo de Hombres no lo aleja de la escritura, sino que da comienzo a una nueva etapa literaria, ya con su propia imprenta del Liceo de Hombres, donde imprime sus obras “Ala Viva” (1956); “16 Poetas Nortinos” (1960); “Antofagasta, pasión y poesía” (1961); “Y al Norte... la poesía” (1962), además en ella se multicopia la revista “Alborada” y varios escritos literarios del también profesor del establecimiento, Andrés Sabella Gálvez.
Luego vendría “Huella rota” (1955), Novela corta sobre vida de un obrero de Chuquicamata, con la que recib el Primer Premio Municipalidad de Antofagasta, y lo cataloga la obra de como valiosos documentos de las revoluciones culturales y políticas en la décadas del 30 y 40, destacando el relato protagónico social del norte. Nicomedes Guzmán, poeta y novelista también enmarcado dentro de la generación del 38 afirma que: Bahamonde fue fiel a su tierra de piedras y arenales, de soles y distancias, camanchacas y huellas. Desde el primero hasta su último libro se escucha el latido del desierto y las voces de sus habitantes.

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